En el
artículo anterior mencioné lo que estimo podrían ser las herramientas
principales o básicas para la optimización de nuestros procesos de gestión en
vistas a un aumento de eficiencia para crear una ventaja competitiva en nuestra
empresa; me refería en lo particular, a la implementación de la Gestión de
Proyectos y la Gestión de Calidad Total.
Personalmente pienso que aún queda mucho por hacer respecto de la
aplicación de estas herramientas dentro de nuestra industria; no obstante,
estos serían los pasos iniciales; en otras palabras, estos dos sistemas de
gestión son la base para la implementación de otros que nos permitan seguir
desarrollando nuestra competitividad en el mercado de la construcción. Luego de implementar o junto con la
implementación de estos dos sistemas de gestión, que operarían como un sistema
nervioso central para el funcionamiento de la organización, requeriremos de
otras herramientas que nos lleven al paso siguiente: la movilidad, es decir, la
dirección estratégica de nuestras operaciones.
Las nuevas herramientas que podemos utilizar para este último objetivo
son la Gestión de Riesgos y la Gestión Contractual, ambas funcionan coordinadamente
y nos ayudarán no tan sólo a reforzar nuestra eficiencia operacional, sino que
también a darle una orientación hacia nuestros objetivos de empresa en
conformidad con la visión de la compañía.
Serían pocas
las empresas que tienen implementado un sistema de Gestión de Riesgos, y es
algo que se percibe sin mayor esfuerzo, dado que muchas organizaciones cometen
en forma frecuente los mismos errores un proyecto tras otro; perdiéndose
normalmente en cada oportunidad las lecciones aprendidas, tanto respecto de la
solución encontrada a las problemáticas enfrentadas y resueltas como de las
buenas o mejores prácticas logradas por los equipos de trabajo, que en muchas
ocasiones actúan como equipo sólo en forma temporal; esto se corrige en parte importante
con la implementación de la Gestión de Calidad Total, pero una vez que tenemos
la información debemos utilizarla en forma proactiva y es en este punto en donde
aparece la Gestión de Riesgos. El
objetivo principal de la Gestión de Riesgos será actuar como una herramienta
estratégica para mejorar el nivel de competitividad y resultados de la empresa
(o de un proyecto), mediante la aplicación de una gestión proactiva sobre las
amenazas u oportunidades que tienen influencia sobre el cumplimiento de uno o
más objetivos de la empresa (o de un proyecto), para ello utilizará todas las
herramientas de gestión a su disposición de tal forma que analizará la
información histórica, actual y sus proyecciones para la toma de decisiones que
permitan mejorar los resultados mediante la creación de valor en la empresa o
proyecto. La Gestión de Riesgos es parte
de la Gestión de Proyectos y requiere de esta última para su correcta
operación, no obstante, es necesario otorgar un nivel de importancia y
asignación de recursos tal que permita a la empresa obtener el resultado
estratégico de la Gestión de Riesgos y no tan sólo el operacional. En este punto y con el objetivo de reforzar
el carácter estratégico es en donde aparece la Gestión Contractual encargándose
de hacer que nuestros contratos y compromisos estén conformes con los objetivos
de la empresa y tal encargo lo cumple necesaria e indiscutiblemente de la mano
con la Gestión de Riesgos.
Muchas son
las pérdidas económicas y comerciales que se presentan a causa de la gestión reactiva
y desvinculada de los objetivos de la organización.
Pero cómo
nos ayudan estas dos nuevas herramientas, la Gestión de Riesgos nos ayudará a
evitar caer en pérdidas innecesarias debido a las amenazas a nuestras
actividades e incentivar la opción de lograr de asegurar la posibilidad de
cumplimiento de nuestros objetivos o aumentar nuestros ingresos mediante el
aprovechamiento de las oportunidades. En
ocasiones esto dependerá directamente de nuestras operaciones, pero en nuestro
rubro los riesgos también están necesariamente relacionados con el tipo de
contrato que tengamos y nuestro alcance, es decir, tendremos mayores o menores
amenazas u oportunidades como resultado del tipo de alcance o trabajo a ejecutar
y del tipo de contrato bajo el cuál lo realicemos, a modo de referencia: precios
unitarios, suma alzada, llave en mano, costo más recargo, etc.; y la Gestión
Contractual será la encargada de vincular los contratos con los objetivos de la
empresa y con nuestras posibilidades o capacidad de asumir y tomar riesgo.
En resumen,
la Gestión de Proyectos y Gestión de Calidad Total nos aportarán las
condiciones estratégicas para la implementación de un sistema operacional y
funcional que actuará a modo de un sistema nervioso central para la
implementación de la Gestión de Riesgos y Gestión Contractual que nos
posibilitarán la movilidad estratégica en el cumplimiento de los objetivos de
la empresa, y todos estos sistemas de gestión actuando en coordinación,
indudablemente representarán una ventaja competitiva para nuestra organización.
(Escrito para BS Grupo el 4 de mayo de 2013.)
Referencias:
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